El
liderazgo es una función que no está monopolizada por unos pocos esencial y
eternamente, todos fuimos, somos o seremos líderes en algo.
El
liderazgo supone un plural. No es concebible un líder sin su equipo, e
inversamente un equipo sin líder. Son dos (2) realidades que se implican
mutuamente porque se necesitan.
En la
práctica, llega a funcionar un líder-equipo indistinguible, porque el líder es
un servidor del equipo, porque el equipo se potencia con un liderazgo
compartido.
La
implantación del cambio en una organización resulta más sencilla cuando se sabe
cuáles son los empleados que más probablemente lo aceptarán y cuáles son los
que vale la pena tratar de convencer.
A
continuación le brindo algunas sugerencias que han identificado cuatro (4)
tipos de empleados según la forma como ellos se adaptan mejor al cambio:
1.-
SUPERESTRELLAS: son los empleados que tienen un alto
rendimiento, que comprenden la visión de la organización y saben que se debe
hacer para lograr esa visión.
¿Qué hacer?: Haga todo cuanto esté a
su alcance para que se mantenga en su empresa. Ofrézcales recompensas, aumento
en la compensación, posibilidad de seleccionar diversas asignaciones. A cambio,
ellos le ayudarán a promover el cambio al servir de ejemplo para el resto de la
organización.
2.-
RECEPTIVOS: estos trabajadores no muestran un rendimiento máximo, pero están
listos para suscribir su plan. Se puede desarrollar el talento de este tipo de
empleados y aumentar sus aportes al grupo. Vale la pena el esfuerzo y el costo
que implica mantenerlos a bordo.
¿Qué hacer? Ofrézcales
adiestramiento, entrenamiento y desarrollo formal y recompensas cuando mejoren
su rendimiento.
3.-
ESCÉPTICOS: constituyen un grupo crítico porque son buenos trabajadores. Sin
embargo, ellos prefieren esperar y ver las repercusiones de los cambios. Si
usted los identifica en una fase temprana y los ayuda a ajustarse,
aproximadamente la mitad del grupo se convertirá en superestrellas. Sin
embargo, la otra mitad pasará a ser peso muerto.
¿Qué hacer? Una vez que haya
identificado cuál de sus empleados vale la pena desarrollar, invierta
considerablemente en asesoramiento y adiestramiento. Exponga claramente sus
expectativas y vincule sus recompensas con los cambios en las actitudes y
comportamientos.
4.- LOS
PARTIDARIOS DE LA RESISTENCIA: En la mayoría de las organizaciones, este
grupo abarca un pequeño grupo de empleados. Es probable que produzcan mucho,
pero por lo general adoran el status quo. Su única opción pudiera ser ayudarlos
a que se superen.
A
continuación se presenta un modelo propuesto para minimizar la Resistencia al
Cambio en las organizaciones:
Fuente:
Trabajo de investigación. Jesús Monascal
SI ESTE ARTÍCULO TE RESULTÓ
ÚTIL, CÓMENTALO Y CÓMPARTELO EN TUS REDES SOCIALES!